Palabras de un azuleño querido en toda Campana.
Kletnicki pudo darle una gran felicidad al club de
Campana, Villa Dámline, que, hace mucho, no conseguían el ascenso.
"Siempre van a estar agradecidos", dice el hombre nacido en Azul.
Un partido peleado en Ezeiza, le dio la mayor alegría futbolística
hasta el momento, al Arquero de Villa Dálmine.
Tras un partido difícil pudieron llevarse la victoria que los ascendió a la B
Nacional del fútbol argentino. El azuleño pasó por momentos difíciles pero con
ayuda de su familia pudo salir adelante y la gente de Villa Dálmine ahora lo
tienen como un gran recuerdo.
TF: ¿Cómo y por qué terminaste siendo jugador de
fútbol profesional?
CJK: Desde chico siempre me gustó el
fútbol y lo practicaban mis amigos. Mi papá también jugaba este deporte, aunque
apenas llegó a debutar profesionalmente. Una vez me hicieron una prueba en un
club de Fútbol en Azul, donde yo nací y, al final, quedé y empecé a jugar ahí
en las inferiores cuando tenía seis o siete años.
Fui creciendo, subiendo de categoría
hasta que en 1998, Gimnasia de La Plata mandó a personas a ojear a jugadores a Azul
y después de una selección de jugadores quedé y empecé a jugar en Gimnasia
hasta los dieciséis años, cuando firmé en este club mi primer contrato
profesional.
TF: ¿Cómo fue el día en el que debutaste
profesionalmente?
CJK:
Cuando debuté en primera división fue una alegría enorme porque había hecho
muchos esfuerzos. Había dejado a mis amigos en Azul y siempre supe que mis
padres se habían esforzado demasiado para que nunca me faltara nada, como los
botines o la ropa de entrenamiento. Creo que se juntaron muchos recuerdos que,
por suerte , pude disfrutar. Además, el resultado, fue una victoria y siempre
va a quedar en mis recuerdos.
Carlos en el 2015 atajando un
penal de gran importancia.
TF:¿Cómo te sentís tanto tiempo fuera de casa debido a
que tu lugar de trabajo es lejos a tu hogar?
CJK: Cuando uno ya tiene formada una
familia, tener que irte por unos días o una pretemporada cuando uno se tiene
que ir durante quince días como mínimo, a veces es
difícil, pero uno trata de ser fuerte sabiendo que es el trabajo que puede
llevar la comida a casa. Siempre uno tiene que tener en cuenta que la vida del
jugador de fútbol es corta. Cuando llegás a los cuarenta años aproximadamente,
tenés que dejar de jugar porque el cuerpo muchas veces no responde y entonces
uno tiene que cosechar todo lo que sembró durante la carrera profesional.
TF: ¿Cómo es el trabajo en equipo?¿Cómo te llevás con tus compañeros?
CJK:
El trabajo en equipo es muy variable,
siempre dependés de tus compañeros. Estamos hablando de un deporte que es
grupal y muchas veces hay distintas personalidades y edades en un plantel. A
veces hay chicos jóvenes que recién están haciendo sus primeros pasos, a los
que les falta experiencia para manejar situaciones; y, a veces, los más grandes
tratamos de marcar el camino, pero sabiendo que todos dependen de todos . Últimamente
aprendí a convivir muy bien con mis
compañeros, he empezado a disfrutar de mi carrera. Este último año en lo
personal fue uno de los mejores años porque nu nca tuve un problema
con ningún compañero, ni de convivencia ni de dentro del campo de juego.
Kletnicki festejando la tanda
de penales ganadas ante Tristán Suarez, que los hacía ascender a la B Nacional.
TF: Actualmente, ¿dónde trabajas?¿Te sentís cómodo?
CJK: Hoy en día estoy jugando en
Villa Dálmine, un club de la ciudad de Campana a cien kilometros de Capital
Federal. Me tocó ir de nuevo el año pasado y tuve la suerte de ascender de la
primera B a la B Nacional y me quedaba un año más en mi contrato, así que lo
pude seguir disfrutando. Me siento muy cómodo porque conseguí un ascenso por
primera vez en mi vida en carr era deportiva y la gente del
club siempre lo van a tener en cuenta y van a estar eternamente agradecidos
porque hacía mucho tiempo que no conseguían el ascenso.
Carlos José Kletnicki el hombre de Azul, que un día, en 1998,
firmó profesionalmente su primer contrato en Gimnasia, sigue enamorado del
deporte y conforme de todo lo que hizo futbolisticamente. Cuando era joven se
decía que los grandes argentinos lo querían, pero finalmente, continuó su
carrera en Gimnasia. Ahora su sueño es terminar bien su carrera y en la primera
división del fútbol argentino.
Tobías Fontana