El gran director de la empresa Watermelon, el Pep Guardiola, vivió un suceso que nunca pensó que le podría llegar a pasar. El español, de 37 años, no podrá olvidarse fácilmente de lo ocurrido, pues seguramente será recordado por mucha gente.
El hecho sucedió durante la noche, mientras todo el mundo lo veía. El
Pep sufrió una situación que a muchos le ha dado vergüenza ajena. Eran
aproximadamente las 8 de la noche cuando Guardiola estaba dando una
conferencia en Múnich y se lo veía raro. La gente se empezó a preocupar, pero
el director de la empresa siguió hablando de sus ideas para su compañía. Se lo
veía muy entusiasmado por seguir contando acerca de sus propuestas. Pero habían
pasado dos horas y el Pep ya no podía contenerse, además de eso, le hicieron
una pregunta crucial, por lo cual se puso muy nervioso y al famoso empresario
se le escapó una gran flatulencia que dejó impactado hasta el mismísimo
Guardiola. Nadie se imaginó que al hombre le podría llegar a suceder eso.
Pero esta terrible situación no termina aquí: el gran director de
Watermelon intentó actuar como si nada hubiera pasado, q pesar de lo que,
empezaron a salirle flatulencias cada vez más vergonzosas y asquerosas. Hasta
que él Pep decidió abandonar la conferencia e ir al hospital, ya que se sentía
muy mareado y en mal estado estomacal.
Acá se lo ve claramente contando sus ideas para su agencia.
Antes de salir hacia el hospital, decidió ir al baño porque no podía
resistir más. Ya en el baño luego de haber hecho sus necesidades decidió
limpiarse la cola, pero en ese momento se dio cuenta que le faltaba papel
higiénico, el Pep, muy preocupado intentó salir del baño y no podía. Estaba
paralizado, el dolor de panza era impresionante, así que tuvo que llamar a los
periodistas, que estaban esperando que saliera para entrevistarlo. Guardiola
estaba muy avergonzado, ya que tenía la cola con excremento porque no encontró
con que limpiarse y había gente importante presenciando ese papelón. El
director de Watermel
on fue trasladado al hospital más cercano por tres periodistas que con suerte podían respirar, ya que el olor era infernal. Nadie podía imaginar que la noche podría empeorar para el Pep, pero estaban confundidos. Guardiola vomitó en el auto del periodista donde estaba siendo trasladado al hospital.
on fue trasladado al hospital más cercano por tres periodistas que con suerte podían respirar, ya que el olor era infernal. Nadie podía imaginar que la noche podría empeorar para el Pep, pero estaban confundidos. Guardiola vomitó en el auto del periodista donde estaba siendo trasladado al hospital.
Luego de un atroz y fastidioso viaje, llegaron al centro médico. Horas más tarde fue atendido y le dijeron al Pep que ya se podía ir a la casa, pero que tuviera cuidado con lo que ingería. Guardiola con una mueca de felicidad, llamó a los periodistas que lo habían trasladado al hospital y les agradeció lo que habían hecho por él, pero también se disculpó por haber vomitado el auto de uno de ellos. Para finalizar, el director de la empresa programó una nueva conferencia.
Tobias Fontana.
Bien, Tobías. Mejor...
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